En el panorama actual de las inversiones, la gestión pasiva a través de cuestionar la capacidad de los fondos indexados ha ganado una gran popularidad. Sin embargo, para muchos inversores, la gestión activa sigue siendo una opción atractiva. ¿Por qué? Porque ofrece una serie de ventajas que la gestión pasiva no puede igualar.
¿Qué es la gestión activa y por qué es una alternativa a considerar?
La gestión activa implica que un equipo de profesionales analiza constantemente los mercados financieros, selecciona los mejores activos y realiza ajustes en la cartera con el objetivo de obtener una rentabilidad superior a los índices de referencia. A diferencia de la gestión pasiva, que busca replicar el rendimiento de un índice, la gestión activa busca superar al mercado.
Ventajas de la gestión activa:
- Personalización: Los gestores activos pueden diseñar carteras a medida que se adapten a los objetivos y perfil de riesgo de cada inversor.
- Flexibilidad: Los gestores activos pueden reaccionar rápidamente a los cambios en el mercado, ajustando la cartera para aprovechar las oportunidades y minimizar los riesgos.
- Valor añadido: Los gestores activos aportan su conocimiento y experiencia para identificar empresas infravaloradas o sectores con un alto potencial de crecimiento.
- Selección de valores: La gestión activa permite seleccionar valores de calidad, con sólidos fundamentales y un potencial de crecimiento a largo plazo.
- Gestión de riesgos: Los gestores activos pueden implementar estrategias de gestión de riesgos para proteger el capital de los inversores.
¿Por qué cuestionar la capacidad de los fondos indexados?
Si bien los fondos indexados han demostrado ser una opción sólida para muchos inversores, tienen sus limitaciones:
- Rentabilidad a largo plazo: Si bien a largo plazo los índices suelen ofrecer buenas rentabilidades, en el corto plazo pueden experimentar volatilidad.
- Falta de flexibilidad: Los fondos indexados replican un índice de mercado, lo que limita la capacidad de adaptación a cambios en el entorno económico.
- No todos los sectores son iguales: Algunos sectores pueden ofrecer mejores oportunidades de inversión que otros, y un fondo indexado no puede aprovechar estas oportunidades de manera selectiva.
- Costes ocultos: Los fondos indexados también tienen costes asociados, aunque suelen ser más bajos que los de los fondos de gestión activa.
¿Para quién es adecuada la gestión activa?
La gestión activa es especialmente adecuada para inversores que:
- Buscan rentabilidades superiores a la media del mercado.
- Están dispuestos a asumir un mayor riesgo.
- Tienen un horizonte de inversión a largo plazo.
- Valoran la personalización de su cartera.
- Buscan un asesoramiento profesional.
Conclusión
La gestión activa y la pasiva son dos enfoques de inversión válidos, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. La elección de una u otra dependerá de los objetivos, el perfil de riesgo y las necesidades de cada inversor.
HOROS ofrece una amplia gama de fondos de inversión gestionados activamente, diseñados para satisfacer las necesidades de inversores exigentes. Nuestros gestores expertos seleccionan cuidadosamente los activos y ajustan las carteras de forma dinámica para obtener los mejores resultados a largo plazo.