A la hora de encontrar seguro de hogar, debes considerar que existen distintas coberturas que pueden ofrecerte las aseguradoras, entre las cuales deberás escoger la que más te convenga con el propósito de que puedas conocer lo que de verdad te conviene.
Al respecto te señalamos que no puedes escoger la primera que te convenga, como tampoco has de considerar que cualquier te puede resultar útil, esto te lo indicamos porque cuando se trata de tu hogar, nunca debes escatimar esfuerzos, considerando que el mismo es tu refugio, el de familia y de tus preciadas pertenencias.
Por ello, presta atención a las coberturas que te mencionamos a continuación:
La valoración del contenido
Has de considerar que en la mayoría de los casos, las coberturas de hogar cuentan con peritos especializados que se encargan de valor tus cosas y demás bienes de valor que se encuentren dentro de tu propiedad.
Del mismo modo, existen coberturas que son capaces de cubrir todo lo referente a la estructura y la construcción de tu propiedad, de este modo, es como las empresas aseguradoras brindan protección para el continente que es la estructura y el contenido que es lo que se ubica en su interior.
Es por ello, que resulta siempre conveniente revisar las coberturas e identificar los valores que estas determinan en caso de indemnización, cuales son:
- Valor de reposición, que alude al hecho de que el objeto o cosa, adquiere un precio después del daño que ha sufrido.
- Valor real, que se corresponde con el monto que se le confiere al objeto o cosa, después de calcular el valor de reposición junto a los de precios que el mismo ha sufrido a razón del paso del tiempo.
Siempre es importante que aclares estos aspectos, ya que de los mismos dependerán las indemnizaciones a que haya lugar y las cuales debas de reclamar.
Esto te lo indicamos para que de esta forma evites con posterioridad, toda clase de contratiempos como también de reclamos innecesarios que puedan acarrearte graves problemas, ya que si crees que estas en lo cierto puedes iniciar disputas legales que al final te dejaran sin menos dinero y con la perdida de tus indemnizaciones, todo por no leer ni comprender el contrato.
Por esta razón, nosotros siempre recomendamos que antes de firmar un contrato de seguro, procure verificar bien las clausulas y aclare sus dudas con los agentes de seguro, para evitar malentendidos después.
Bienes al aire libre
Puede que si vives en una apartamento no tomes en cuenta dichas cosas, pero si tu casa es de campo, o esta residencia lo suficientemente amplia, debes contratar una póliza que se encargue de cubrir todo aquello que se encuentre al aire libre, pero dentro del perímetro que forma parte de tu propiedad.
Tal es el caso, de que cuentes con una casa quinta, y la misma disponga de un chalet, que es una construcción que se encuentra ubicada siempre en las afueras de la casa, donde puedas hacer parrilladas o bien descansar en contacto con la naturaleza.
O bien, puede que cuentes con una casa que incluya piscinas y salones de relajación, siendo necesario que tengas una cobertura que pueda proporcionarte seguridad ante el caso de eventos naturales.
Por ejemplo, si habitas cerca de zonas boscosas, deberás de contar con un seguro contra incendios forestales, los cuales pueden rendirte una suntuosa indemnización en caso de que tu chalet o piscina sufra detrimentos a consecuencias del fuego.
Lo mismo puede ocurrir en caso de que vivas en zonas costeras, y producto de las fuertes olas, las paredes de tu caney se vean comprometidas, siendo un alivio contar con un seguro que pueda proporcionarte los mejores beneficios pero sobretodo un resguardo económico en caso de fracturas de tus instalaciones a consecuencia de la naturaleza.
Daños eléctricos
Una cobertura bastante demandada en caso de residencias múltiples, entiéndase por esto, aquellas que tratan de propiedades horizontales como los apartamentos, o bien, zonas en común como los conjuntos residenciales.
En este sentido, es de gran importancia contar con una cobertura que pueda entregarte protección en caso de sobrecargas eléctricas, cortocircuitos y demás desperfectos que puedan surgir en tus conexiones, o en las conexiones de tus vecinos y que terminen por afectar tus bienes y propiedad.