Ritual nocturno para la prosperidad plena

Enciende la vela. Medita (concéntrate) en la llama e imagina que se transforma e ilumina; manténgase enfocado en la llama por un tiempo, pidiendo a la Luz (o su Yo Superior) que le dé claridad y verdad.

Dígase a sí mismo que se da permiso para liberar todos los pensamientos (y materializaciones de pensamientos) que no le ayuden a alcanzar su mayor bienestar. Para aprender más de este ritual Contacta con Alicia Collado.

Pasos para este ritual

1 – En uno de los papeles escribe ¿qué áreas de tu vida necesitan iluminación? Escríbalos en forma de hechizo, por ejemplo: mi vida amorosa se abre a nuevas puertas de alegría y amor verdadero.

2 – Pregúntate: ¿cómo puedo deshacerme de métodos y comportamientos que me impiden renacer y volver a estar totalmente vivo? Escríbalos en la otra hoja en forma de hechizo; por ejemplo: todos los días recuerdo que el miedo no existe en el camino de la Luz y por eso libero todo miedo para abrazar las maravillas que la vida quiere ofrecerme. (El miedo puede ser miedo a la soledad, miedo al desapego, etc.); o ‘todos los días libero todos los celos y me convierto en una persona fuerte y segura’.

Deja las sábanas a un lado, a tu lado.

3 – En otra hoja, escriba lo que le impide alcanzar los objetivos descritos anteriormente; escríbalos y luego concéntrese en este concepto:
*** toda la energía es neutra – ahora libero y transformo esta energía en una fuente de energía que puede usarse para mi Bien Supremo y el de los demás, en el nombre de la Luz Universal (o Dios, o el Creador, o el Creador, o el Universo, según lo que te apetezca decir).

Quema los papeles, centrándote en la transformación de la energía.

Cuando te sientas purificado o muy tranquilo (parece que pediste un favor y te dijeron que sí), agradece a la Luz Universal (o energías, el universo, etc.) y entierra las cenizas en la tierra, imaginando que las metas de transformación tienen logrado.
Hay simbolismos que puedes (si quieres) usar para ayudarte a hacer el hechizo más poderoso. Por ejemplo, agregar plata al altar (símbolo de la luna), o piedras lunares (piedra lunar, perla, nácar, zafiro, selenita), o grabar, con un alfiler del símbolo de la luna en la vela).

Al día siguiente, ‘purifique’ el área donde ha tenido el ritual con artemisia y alcanfor colocados en el agua, y lave los utensilios utilizados para el ritual.

Generalmente no ‘lavo’ los utensilios rituales pero tal vez no estaría mal hacerlo.

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